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RESERVE NATURELLE D’EYNE

Historia de flores
Desde el siglo XVIII, numerosos botánicos como los famosos Augustin Pyrame De Candolle o el abad H. Coste han herborizado el valle de Eyne. Durante siglos han ayudado a forjar la reputación de este sitio. Esta fama determinó la clasificación del valle de Eyne como reserva natural.

Flora
Recorriendo el valle, las flores de Eyne marcarán sus miradas con colores y formas sorprendentes, acompañadas por su cortejo de mariposas. Esta diversidad florística tiene varias fuentes: las influencias climáticas del valle (oceánico, mediterráneo y continental), el estacionamiento vegetal debido a la altitud y a la naturaleza del suelo. Las prácticas pastorales milenarias también han contribuido a cambiar el paisaje.
Se descubren diferentes especies, a menudo endémicas* derivadas de estas influencias. El Adonis de los Pirineos y el Pie de alondra florecen en los prados subalpinos. El Perejil de los isardos se aferra a los desprendimientos móviles. La Androsace de Vandelli se esconde en las paredes rocosas silíceas.
*endémico, adj. especies de distribución geográfica limitada

Fauna
¡Con cada flor, sus insectos! Abejorros, mariposas, escarabajos merecen observaciones finas y son indispensables para la reproducción de las flores. La diversidad de los medios en el valle del Eyne favorece la presencia de numerosas especies, entre ellas varias emblemáticas como L'Isard o el quebrantahuesos que surgen de los acantilados. Los micromamíferos, como el Campagnol de las nieves que ocupa los desprendimientos de altitud, o la Musaraña acuática que vive en los ríos, forman también parte de las especies patrimoniales del valle.

Mosaico de ambientes naturales
La sucesión de diferentes ambientes naturales, bajo la influencia de una altitud elevada (1600-2860m) y de las micro-exposiciones, genera una gran biodiversidad.
En la planta montañosa, domina el bosque de pinos.
- El piso subalpino presenta un fuerte contraste colorido con brezales con retamas purgativos en soulane y rododendros en sombra, dejando poco a poco el lugar a los céspedes que concentran una riqueza florística original, formada por el pastoreo.
- El piso alpino, dominado por el elemento mineral (gneis, esquistos), acoge en los desprendimientos y pedreros especies particulares y endémicas* adaptadas a las condiciones extremas. También hay céspedes rasos que albergan una flora característica y especializada.

Un laboratorio «de tamaño natural»
La reserva participa y permite que los trabajos de investigación científica se desarrollen en su territorio. Los estudios de ecología histórica y pastoral han demostrado la presencia humana en el valle desde el Neolítico y han confirmado su influencia en los ambientes. La reserva natural ha tenido en cuenta este pasado y se ha comprometido hoy en una política de desarrollo sostenible con los ganaderos.
Los trabajos realizados por especialistas han precisado el estatuto y la ecología de ciertas especies, y permiten comprender mejor la complejidad de la vida.

Visita virtual a la reserva
La visita virtual de la reserva permite una verdadera inmersión en el lugar: ¡los detalles son visibles como si estuvieras allí!
http://rneyne.ericlopez.fr

Reglamentación
El valle de Eyne cuenta con una reglamentación destinada a preservar este patrimonio para las generaciones futuras. Estas normas se refieren a numerosos usos profesionales y de ocio.